martes, 11 de septiembre de 2012

Análisis de: “La diosa de las apariencias”, Dr. Jorge Lozano


Después de leer  ‘La diosa de las apariencias’ hubo varias opiniones que pasaron por mi mente; para empezar si creo que las personas nos vestimos para ser apreciados o vistos por los demás, habrá quienes tengan el hábito de ponerse lo primero que encuentran pero en el fondo ellos saben que al salir a la calle van a ser victimas de juicios al igual que una persona que tarda horas en arreglarse. Pero no solamente por eso significa que esté nada más pensando en que ponerme para agradar a los demás, creo que cada persona busca por encontrar un balance entre lo que es bien visto en la actualidad y lo que le sienta mejor a su cuerpo y comodidad.
Cuando habla de la desnudez, en lo personal me cuesta trabajo verla como “[…]regresar al estado de pureza infantil y de abandonar todo tipo de riqueza[…]” a pesar de que sea un niño de quien hablan; porque en la actualidad he aprendido a ver la desnudez con morbo y hasta cierto punto como algo malo/pecaminoso.
El apartado de moda y literatura me recordó a la película de My Fair Lady, en el cual Audrey Hepburn hace el papel de una joven que vende flores en la calle; ella es transformada de ser una chica con malos modales y hábitos en una mujer de alto nivel. Por lo que yo veo en la sociedad actual si es notoria la diferencia de modas entre un nivel socioeconómico y otro, no nada más por las marcas pero por las tendencias en si. Por experiencia propia me ha tocado ver gente, que yo considero de nivel sociocultural más bajo que el mío, que busca imitar modas y comprar cosas similares, y con eso ya sienten que están a la par; incluso hablan de otras clases sociales como mucho más bajas y las critican, cuando para mi siguen siendo lo mismo. Lo cual me hace pensar que alguien de clase socioeconómica más alta que yo ha de pensar sobre mi lo mismo que yo pensé de las otras chavas.
Independientemente de si a mi me guste la manera en que me visto o no, siempre habrá alguien a quien si le guste como me visto y siempre habrá a quien no le guste. Al igual con las demás personas, puede que a mi no me guste pero a alguien más si le guste y viceversa. El gusto y la aceptación de un outfit siempre va a ir de la mano en que si esta de acuerdo con las tendencias actuales y en cuanto al estilo de cada persona. 

martes, 4 de septiembre de 2012

Por qué nos vestimos?

Estoy consiente de que llegué sin ropa al mundo pero desde que tengo memoria y uso de razón me visto. Nunca me había puesto a pensar en ello pues es algo que veo cotidianamente pero en mi opinión nos vestimos por pudor, vergüenza y protección. Las cuales me inculcaron mis padres y sus padres a ellos, y mas atrás en generaciones. 

El pudor y la vergüenza tienen diferentes significados para cada quien pero independientemente de ello, ambas son aprendidas y creo que si se podría vivir sin ellas. En cuanto a la protección, también es aprendida yo creo que desde hace miles de años atrás pero a diferencia de las otras dos me hacen ver la vestimenta como algo necesario en diferentes circunstancias. Por ejemplo yo no podría andar encuerada en la nieve, mi cuerpo no esta adaptado a la temperatura y es probable que muera; por el contrario, si podría estar sin ropa en un clima caluroso. No me sentiría agusto por mis principios, pero si se puede hacer.

La moda en la posmodernidad. Deconstrucción del fenómeno fashion


La moda en la posmodernidad. Deconstrucción del fenómeno fashion

El artículo habla de la moda como algo más que estética y vestido; habla de moda en el aspecto sociocultural y democrático. La sociedad en la actualidad vive con la idea de que hay artículos que necesita comprar/adquirir para pertenecer; la imagen se ha vuelto muy importante y estar en una constante renovación de ella es lo que se vive cada día.
Los principales autores en tratar temas de modernidad tardía son Debord, Lipovetsky y Braudrillard. Hablan de cómo la sociedad actual se rige bajo leyes de constante renovación exigente, caducidad orquestada, la imagen, entre otros temas. Las sociedades se crean necesidades artificiales las cuales llevan a un alto consumismo; a pesar de que la moda aparente ser muy diversa y libre, mantiene ‘manipulada’ y ‘homogénea’ a la sociedad.





La moda como espectáculo. Relaciones entre individualismo, frivolidad y poder
            La gente siempre está buscando un cambio hacia lo nuevo pero manteniendo su individualidad. Lipovetsky dice que no hay moda sin una desestimación a lo antiguo; esto es que al cambiar una moda, lo que se uso antes puede verse mal si ya no está in.
            Los nuevos gurús de la moda (ejemplos: Gaultier, Mcqueen, Galliano, Vivienne Westwood, etc.) han creado un fenómeno de los estrenos de cada colección. Siendo la sociedad constantemente bombardeada con imágenes de modelos anoréxicas, bandas de rock, y super estrellas andróginas. Guy Debor expresa que estos eventos “ponen en juego esa tensión radical entre un aparente individualismo, y una sutil masificación y alienación”.





Fashion y espectáculo
            Una mujer que ‘fabrica’ su imagen con el uso de maquillajes o vestuarios, es conocida en algunas partes como ‘mujer producida’.
            Al surgir el “prêt–à–porter” fue utilizado como medio de distinción entre clases sociales, pero actualmente también hace referencias sobre esbeltez, juventud, sex-appeal, entre otros. El “prêt–à–porter” es una homogeneidad de apariencia, en signos sutiles como cortes, tejidos, fibras y firmas.
            Andy Warhol logró eludir estos imperativos con diferentes estrategias; por ejemplo se tiñó el cabello de blanco a los 24 años para parecer viejo y así no tener que actuar siempre como joven, a veces era excéntrico y en otras ocasiones actuaba senil.




El cuerpo como experimento
            El imperio de la moda no solo promueve cambios en los signos de nivel social; también busca convertir el cuerpo en más bello y deseable, pero a veces sobrepasa de los límites naturales y experiencias dolorosas.
            El tatuaje es una de las alteraciones que existe desde hace siglos atrás; pero cada cultura tiene alteraciones por las cuales una chica debe pasar para ser considerada más hermosa. En Etiopía se introduce un disco de tierra cocida en el labio inferior para que la cara se vea más bella; los Ibitoes de Nueva Guinea comprimen las cinturas de las mujeres con tela y madera, esto para que sean más estrechas. Una mujer occidental con cintura marcada y labios carnosos también es considerada bonita.
            En las fiestas de disfraces de la actualidad, las personas eligen cuidadosamente su atuendo y mientras dure la fiesta podrán ser aquello que siempre han deseado. Aunque sea por una noche se libran de su disfraz habitual.
            Así como en esa noche, hay personas que buscan esa metamorfosis de manera más legítima como un deseo de destruir lo establecido. Tal es el caso de los punks quienes se liberan de sus miedos e inhibiciones, se permiten los excesos. Otro ejemplo son los travestidos, ellos no entran en el término metamorfosis; es más como una imitación de tratar de verse como el sexo opuesto.
            “De modo que ser estereotipado es vivir una “identidad” clausurada por la mirada generalizadora y etiquetadora del otro.”






La teatralidad de la vida social
            Nos vestimos por pudor, porque tenemos otras personas a nuestro alrededor y ante la mirada de las demás personas en mí, busco expresar externamente lo que soy en mi interior. Se puede decir que estamos en escena de un espectáculo constantemente pues la gente nos esta viendo y creando juicios, a su vez nosotros los vemos a ellos y también valoramos; esto nos lleva a crear nuestra identidad.
            La moda es un diseño ‘egoísta’ que no expresa la profundidad de cada persona; las personas buscan tener una identidad prefabricada de acuerdo a lo que visiblemente es aceptable y gusta a los demás. El vestir nos da una cara de las personas pero queda mucho más por conocer; es una invitación a dialogar. La elegancia nada tiene que ver con la riqueza o lujo de un vestido, sino es la elección adecuada para el dialogo adecuado con la persona adecuada.




La desiconización del símbolo
            Existen estrategias para corromper con los estereotipos e identidades prefabricadas; tal es el ejemplo de los hombres gay. Ellos se redefinen a través de sus propias habilidades de grupo para rebelarse contra el estereotipo del hombre macho y dominante. Los símbolos de masculinidad colectiva que simbolizaban a los heterosexuales, son retomados por los gays a modo de ‘parodia’.  Otro ejemplo es la androginización de miembros de un grupo determinado.
            Algunos métodos para burlar el imperio de la moda hablan de emplear un ‘dispositivo anti-masificación’, un pequeño accesorio para demostrar la individualidad.
            Warhol aconseja que se debe conservar el mismo estilo de belleza cuando sea popular y cuando no lo sea también; porque si es un estilo bueno, volverá a ser reconocido como belleza.




El vestido. De lo estético a lo político
            La moda es un espejo de la sensibilidad de la época y la sociedad; la indumentaria es una manera de expresarnos que discrimina la clase social. Así como la Revolución Francesa fue cuestión de moda; el capitalismo y la moda se retroalimentan. “[…]ambos ponen en acción emociones y pasiones muy particulares, como la atracción por el lujo, por el exceso y la seducción.”